La llegada de un cachorro a casa

La llegada de un nuevo integrante a la familia, y a casa, es siempre un motivo de alegría e ilusión.
Detrás de este suceso suelen haber (o deberían haber) muchas cuestiones, pero sobre todo y en primer lugar un proceso de reflexión y una decisión firme. A pesar de ello, cuando se ha tomado la determinación, suelen surgir muchas dudas, algunas inseguridades y casi todas ellas en relación a la ignorancia o desconocimiento.

Es por eso que hoy hablamos de qué supone la llegada de un nuevo cachorrito a casa y qué necesitamos tener preparado antes, y saber qué pasos seguir durante las primera semanas del mismo en casa, dado que en poco tiempo nuestras familias seleccionadas empezarán a afrontar su propio proceso de incorporación:

Según mis experiencias, conocimientos y punto de vista personal, hay 10 elementos clave que deben tenerse y usarse o aplicarse correctamente SIEMPRE:

 

 ANTES

 

  • – EL PARQUE ES UNA HERRAMIENTA IMPRESCINDIBLE para la correcta educación y aprendizaje del cachorro. Pero ojo, nunca debe ser usado como un método de castigo o de «evasión» del cachorro.
    Este debe verlo y entenderlo como su habitación, su estancia principal donde dormirá, jugará, incluso comerá y donde aprenderá a estar solito. Deberá medir idealmente siempre más de 80 cm, 1 metro de altura es correcto.
    Mientras estamos en casa, la puerta permanecerá abierta y podrá entrar y salir con total libertad, siendo su lugar de descanso y relajación cuando lo necesite. Debe ser suficientemente amplio para incluir los empapadores y algunos juguetes.
    Cuando se requiera, cerraremos la puerta dejando el cachorro dentro sin prestarle atención ni dirigirnos a él, con tal de no causar ansiedades ni conductas indeseadas.

 

  • – LOS EMPAPADORES deben ser usados desde la llegada del cachorro a casa hasta que este ha adaptado su proceso de eliminación en el exterior. Se retirarán progresivamente y siempre irán sujetos a una bandeja tipo “puppy trainer” para evitar que los rompan o los ingieran. Este proceso ya viene iniciado (o también debería ser así) por el criador, que introduce estos conceptos en los cachorros a una edad temprana.

 

  • – LOS JUGUETES que compremos para ellos no deben ser NUNCA: peluches, o pelotas/objetos blandos. Deberán ser juguetes apropiados para la etapa de cachorro, con una dureza determinada. Las cuerdas o mordedores, que aliviarán sus dolores causados por el cambio de dentición, son correctos siempre y cuando no detectemos que se empiezan a romper, en cuyo caso deberán ser retirados y reemplazados por nuevos juguetes .El relleno, goma, tela, cuerda…ingeridos pueden causar problemas de obstrucción intestinal y derivar en serias complicaciones para el cachorro.
  • Los mordedores tipo KONG son perfectos para ellos, por ofrecer múltiples soluciones y no ser solo una herramienta de juego, sino de distracción y aprendizaje. Se puede introducir comida en su interior, congelar el juguete y ofrecerlo cuando el cachorro tenga que estar sometido a largas horas solito.
    Si el cachorro acostumbra a jugar y morder objetos hechos de ropa o tela puede adoptar conductas inadecuadas al NO discernir un juguete de un elemento que NO lo es, como un cojín, una manta, zapatos, sofás…
  • Idealmente, los juguetes tampoco deben incluir pitos. Al morder, el juguete emite ruido, y eso puede sobreexcitar sobremanera al cachorro, contribuyendo a un juego «poco sano» y atribuyendo connotaciones poco deseadas en el juego, por ejemplo, instinto de caza.

 

  • Se recomienda que LOS PLATOS (COMEDERO Y BEBEDERO) sean alzados y de acero. De esta forma no los morderán o romperán pudiendo ingerir trozos de los mismos. Además, siendo alzados no adoptarán malas posturas al comer, que pueden causar problemas digestivos y articulares en el futuro.

 

  • – LOS CONDROPROTECTORES forman parte imprescindible de la suplementación alimentaria de un cachorro y son un aliado para el correcto crecimiento y desarrollo óseo y articular del mismo. Dada la exagerada rapidez con la que se forman y crecen, son muy necesarios para asegurar un crecimiento correcto, proteger huesos y articulaciones y evitar la aparición de problemas derivados como las displasias (cadera y/o codos) o la OCD (osteocondrosis del hombro). Se recomienda usar Cosequín o Condrovet o Synoquin, en este orden, hasta los 18 meses de edad.

 

DURANTE

 

  • – EL CACHORRO DEBE COMER TRES VECES AL DÍA.
    No es determinante la hora, pero debemos calcular que, como mínimo 30 minutos y como máximo una hora después de cada comida y generalmente siempre después de despertarse, querrá hacer sus necesidades con urgencia. La cantidad a dar se adaptará a la edad del cachorro, su peso, y el tipo de pienso.
    Los mismo sucede después de beber abundante agua. Al poco rato estará inquieto y buscando sitio para hacer un pipí.
    Eso debe ser orientativo para ubicarlo cerca de los empapadores o bien empezar a establecer patrones y horarios de salidas a la calle. Independientemente de la edad, no es recomendable dar comida de humano a los perros, por haber una gran parte de alimentos perjudiciales para su salud y organismo. Además, debemos recordar que el Dálmata tiene predisposición a padecer niveles de ácido úrico elevado, si este no es un ejemplar portador del gen LUA, por lo que debemos excluir agentes acidificantes a su dieta.

 

  • – LA DESPARASITACIÓN INTERNA se realiza cada 3 meses durante TODA la vida, y la EXTERNA se debe realizar según producto, sobre todo en las estaciones de mayor presencia de insectos. La interna se realiza dando un comprimido, por ejemplo de Milbemicina, que suele ser uno de los antiparasitarios más completos; y la externa se realiza aplicando un collar antiparasitario (se recomienda usar Prevendog por su adaptabilidad y bajo índice de reacción alérgica), que suelen durar unos 6 meses (recordemos que debemos sacarlo al bañar y que es ideal que se moje lo mínimo). También aplicando pipetas adecuadas al peso del animal, cada 4 semanas y siempre después del baño). Ambos sistemas pueden ser complementarios.
    La dosis de antiparasitario interno debe consultarse con el veterinario.

 

  • – EL MICROCHIP debe darse de alta a nombre del nuevo propietario o bien solicitar el cambio de nombre en la comunidad autónoma pertinente. El veterinario será el encargado de hacer el cambio de nombre en el registro. Sucede los mismo con el documento de registro del cachorro en el LOE (Libro de Orígenes Oficial), en que el propietario deberá rellenar con sus datos y enviar el documento a la RSCE (Real Sociedad Canina de España), pagando la tasa fijada para recibir el pedigree del Dálmata a su nombre en su domicilio.

 

  • – LA VACUNA polivalente restante debe aplicarse a las 3 semanas de la segunda vacuna.  El cachorro no debe estar en contacto con otros perros o con el suelo hasta, como mínimo, 3 días después. Entonces ya podrá empezar a hacer vida “normal”. Se recomienda añadir una 4 dosis de confirmación y refuerzo a las 3 semanas para garantizar una correcta inmunidad. Posteriormente se aplicará solo una vez al año.

 

  • – LAS VACUNAS COMPLEMENTARIAS como la Rabia serán anuales y obligatorias según la comunidad autónoma, y la edad de aplicación puede variar, aunque suele ser a partir de los 3 meses de edad. Las VACUNAS OPCIONALES, como las que previenen la Leishmaniosis o Dirofilariosis, se aplicarán solo a partir de los 6 meses de edad y cuando el veterinario lo indique, pero es importante saber que no evita contraer las enfermedades; sino que previene de padecer síntomas y respuestas graves que comprometan la salud o vida de nuestro perro.

 

Estos son los 10 puntos que, para mí, constituyen el decálogo imprescindible antes y durante la llegada de nuestro cachorro de Dálmata para su correcta tenencia y adaptación al nuevo hogar. Próximamente hablaremos de qué debemos tener en cuenta, cómo debemos actuar para ayudarles a adaptarse, la importancia de un buen descanso y reposo para nuestro cachorro, entre otras muchas cosas.