Todo lo que necesitas saber antes de adquirir un Dálmata
Estándar del Dálmata, así debe ser
A pesar de que el origen del Dálmata es aún algo incierto y no está del todo definido, se sitúan sus orígenes en la zona del Mediterráneo llamada Dalmacia; pero su antigüedad es mayor de la que pensamos, pues se conocen datos que afirman que el Dálmata podría existir desde la época egipcia, al encontrarse dibujados perros moteados en algunos documentos históricos. Conocido como perro cochero, seguía los carros de caballos como protección, aviso y/o compañía de jinetes. Siempre ha estado muy ligado al caballo, por lo que ha conservado su espíritu incansable, su gran resistencia y velocidad. Posteriormente, debido a su llamativo llanto, fue utilizado como perro de caza y más recientemente otros usos han sido, por su gran facilidad de aprendizaje, perro de circo, guardián o perro bombero. Actualmente su tarea es ser perro de compañía. Es una raza muy activa, por lo que necesita gran cantidad de ejercicio diario, puede volverse destructor con su entorno si pasa gran parte de tiempo olvidado por su amo. Es muy inteligente y amable con los niños aunque un poco tosco y vigoroso por lo que es bien recibido un buen entrenamiento desde que el perro es cachorro hasta la madurez, para que cuando salude a nuestro hijo lo haga con la mayor delicadeza.
ESTÁNDAR DE LA RAZA RECONOCIDO POR LA FCI
El Dálmata se encuentra en el grupo nº6 de perros tipo sabueso y semejantes. No se considera un sabueso, y su clasificación se debe realmente a la función que desempeñaba en su origen, como perro de seguimiento y guarda de carruajes de caballos.
Debe ser musculoso, atlético pero libre de tosquedad, ágil y grácil de movimientos.
Como perro trotador debe ser resistente, pudiendo cumplir con su funcionalidad de recorrer largas distancias. Debe tener una amplitud de tranco donde el tren posterior sobrepase al anterior.
Movimiento típico del dálmata: describe triángulos entre sus patas.
1. EL MANTO
El pelaje debe ser denso, corto y a menudo algo áspero. Se han dado casos de nacimientos de Dálmatas con el pelo largo, a cause de un gen recesivo que se puede manifestar si no se conoce la genética individual de un ejemplar. Pueden verse sobre todo en Estados Unidos donde son más comunes, y su pelaje es más bien parecido al tipo de pelaje del Setter pero esta variedad no está reconocida, por el momento, por la FCI (Federación Canina Internacional).
Hay dos variedades de pigmento de manto: manchas color hígado/marrón y el más común y conocido, de manchas negras.
Los perros que no tengan las manchas negras o marrones (chocolate) son desviaciones genéticas de la raza, no reconocidos por la FCI, y no son aptos ni para la cría ni para la competición. Estos colores atípicos pueden reflejar perros tricolores (negro, marrón y limón por ejemplo), naranjas o limones (amarillo).
Hay otros colores en el manto del Dálmata como es el caso de perros albinos o azules (grises), tampoco reconocidos por la FCI, que también se consideran una desviación genética, aunque en este caso el número de ejemplares es muy reducido. No se ha probado que estos colores estén 100% ligados a problemas de salud, pero al ser diluciones de color, siempre están más expuestos a padecer patologías.
Aquí tenéis un ejemplo de la diferencia entre las capas aceptadas, la variedad negra y la variedad marrón.
Y aquí algunas fotografías de capas a evitar (por ejemplo tricolores, azules, limón, etc):
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2. CABEZA Y CUELLO
Ambas variedades deben tener la nariz del mismo color que las manchas de su cuerpo, y bien pigmentada. Trufas sin pigmentar o pigmentadas parcialmente pueden producir hipersensibilidad y quemaduras debido a la propia despigmentación.
Cabeza con stop bien diferenciado, hocico recto, nunca terminado en punta.
- Cabeza correcta.
- Hocico pesado y ejes cráneo-faciales divergentes (se considera correcta a pesar del pesado hocico).
- Hocico débil y cráneo globoso (se considera incorrecta)
Dentadura. La dentadura debe tener un cierre perfecto en tijera, libre de prognatismo (la mandíbula inferior sobresale de la superior) o enognatismo (la mandíbula superior sobresale excesivamente sobre la inferior), ya que son desviaciones que no imposibilitan la vida normal del animal pero no son aptas para la cría por su carácter hereditario, y tampoco para la exposición.
Lo ideal es que presente la dentición completa y los labios preferibles pigmentados.
Se considera defecto leve la ausencia de premolares:
Ojos. Para variedad negra de Dálmata, que tengan los ojos negros o marrones oscuros es lo correcto.
Para la variedad de Dálmata chocolate los ojos naranjas/ ámbar/ miel es correcto.
Como perro de manto blanco, el Dálmata tiene predisposición a presentar problemas de sordera al nacer, por lo que perros con ojos azules se deben excluir para la cría. Se cataloga esta característica como una grave desviación ya que, aunque aún se sabe poco sobre la relación entre el color azul de los ojos y la transmisión de la sordera, recientes estudios revelan que los melanocitos causantes de la aparición de manchas en el manto del Dálmata están muy relacionados con la sordera. Ya que en su ausencia (son silenciados) y el órgano de corti (oído) necesita de estos pigmentos para permanecer vivo-y por tanto la despigmentación además en iris (ojos azules) revelan hasta un 25% más de probabilidades de que su descendencia y/o ellos mismos padezcan sordera unilateral (un oído) o bilateral (ambos oídos).
Los párpados han de estar pigmentados en el color de la variedad que se trate, un párpado parcialmente sin pigmentar es una desviación y puede ocasionar los mismos problemas que las narices sin pigmentar correctamente.
Orejas. Las orejas son más bien de porte alto, la cabeza debe ser ancha en su base y libre de arrugas.
Cuello. El cuello preferiblemente largo, estrechándose hacia la cabeza y libre de papada.
3. EXTREMIDADES
Los anteriores son musculosos, rectos con los codos rectos y pecho algo profundo.
Los posteriores son rectos, angulosas rodillas y musculadas.
La cola, ni muy larga y alegre ni pesada y corta, lo ideal es que llegue a la altura de los corvejones. Debe ser fuerte en la base y fina al final. Se prefiere moteada.
Cola muy pesada y de porte demasiado alegre (enroscada) no son deseables.
Los pies son llamados «de gato», por su apariencia redondeada.
Las uñas pueden estar pigmentadas pero siempre del mismo color que la variedad del manto.
4. EL TRONCO
Es recto, de espalda fuerte, costillas marcadas con flancos angostos.
Espalda ensillada 0 encorvada se considera incorrecto.
5. MANCHA Y DISTRIBUCIÓN
El manto debe ser regular, nítido, no con manchas difusas y pálidas, lo ideal es que comprendan un tamaño de 2-5 cm y de menor tamaño en cabeza y extremidades. Se prefieren los machos con el escroto pigmentado. También se prefiere cola con presencia de mancha.
- Manto perfecto, regular.
- Manto irregular, pero repartido en todo el cuerpo. Correcto.
Manto con muchas manchas y mal repartido o un manto escaso en manchas y mal repartidos se considera incorrecto.
La presencia de parches no es admitida para un ejemplar que sea considerado de exposición y, aunque con excepciones, no son deseables para la cría por su alto índice de transmisión genética. Recordemos que el defecto de pigmento va ligado a la predisposición a sordera, mientras que el exceso de pigmento lo «ahuyenta», por ello se permite su uso para la cría, aunque de forma muy menor y justificada; siendo descartados para la exposición debido a su influencia en la estética general del perro.
Normalmente los parches suelen darse en una o dos orejas y/o monóculos en uno o dos ojos, a veces visualizándose una gran mancha de media cara, en otros casos menos habituales en forma de antifaz, tomando ambos ojos y orejas. Manchas grandes en el cuerpo no causadas por la superposición de varias manchas (parches en el cuerpo) son casos extraños. Cualquier tipo de parche o monóculo se identifica en el perro solo nacer, mientras las manchas van apareciendo con las semanas.
6. ALTURA Y PESO
El tamaño es variable, de unos 55-59 cm para las hembras y unos 59-63cm para los machos, con un peso aproximado de 25-30 kg para las hembras y 28-35 kg para los machos.
Cualquier desviación antes nombrada, más las enfermedades comunes a todas las razas de perros, han de erradicarse; tales como la displasia de codo o de cadera, DCM (cardiomiopatía dilatada), espondilosis, epilepsia, entre otras.
Enlaces de interés
http://caninechronicle.com/current-articles/dalmatians-101/
http://baerveterinaria.blogspot.com.es/