Las semanas han ido pasando y a cada una que pasaba Diva estaba más y más grande, ganando peso en un abrir y cerrar de ojos, hasta llegar a incrementar 8 kg y medio su peso habitual, y viéndose realmente llena, aunque ágil y con ganas de acompañarnos en nuestros paseos.
Durante la última semana, realizamos la radiografía pre-parto en la que pudimos contar unos 14 cachorros, y nuestra cara era un poema…de nuevo tantísimos bebés!
Es que Diva no puede tener una camada con una media de cachorros normal? 🫢🙄🫣 Así que nos pusimos en marcha para organizar lo que nos faltaba y esperamos, aunque no se hicieron de rigar demasiado… dos días antes de tiempo, llegó por fin nuestra camada F! Sí, sí…de 14 cachorros.
La tarde del domingo 16 de febrero, Diva empezó a escarbar, a estar inquieta, incluso a tener temblores y a buscar con la mirada a cada momento. Previsiblemente, había estado tomando su temperatura desde días antes, ya que sabíamos que, con tantos cachorros, el parto podía adelantarse (de hecho yo siempre puse en duda que llegara a cumplir los 63 días, ya que estaba realmente enorme).
Para quién no lo sepa, la temperatura corporal habitual en un perro suele ser de 38-38,5ºC, y pocas horas antes del parto suele descender de 0,5 a 1ºC su temperatura. Diva no bajó mucho, se puso a 37ºC un día antes…y eso ya nos puso en alerta, aunque tengo que reconocer que esperaba bajara más, por lo que me llegué a plantear que quizá pariría el martes, un día antes de salir de cuentas.
Pero no, el domingo por la tarde se puso en primera fase de parto, sobre las 17h, y tras bastantes horas de espera e inquietud, nos fuimos a dormir sabiendo que en cualquier momento tocaría «jarana» (evidentemente dormimos en la habitación de los cachorros, junto a la paridera). Y de golpe, pam! Diva se levanta y veo una bolsa colgando de su trasero. El primer cachorro estaba llegando, eran las 02:50h. No sé cuánto tiempo estuvo ahí, imagino que no mucho, pero lo cierto es que al abrirla el primer cachorrito venía algo debilitado, era una hembra negra minúscula a la que espabilamos y reactivamos enseguida, pero una hembra de 120gr de peso. El cachorro más pequeño que hemos recibido hasta ahora 🫠.
Pasaron una, dos horas…eran las 4:50h y empezábamos a estar nerviosos cuando justo entonces, de golpe, llegó otra hembra; pero esta del doble de tamaño, lo que al inicio nos hizo pensar que podía ser un macho. Una hembra de 293gr, fuerte y grande, también de color negro. Pasó otra hora, y no podíamos creer que se estuviera prolongando tanto el intervalo de uno al otro cachorro, sabiendo todos los que venían..y 30 minutos después llegó el primer macho; no muy grande, pero suficientemente para que no nos alarmáramos. Un machito negro de 217gr llegó a las 6:34h. y casi sin poder prepararnos, solo 14 minutos más tarde llegó el cachorro número 4, un parchecito! Un macho de gran tamaño, 280gr, con un parche en la oreja, y el primer bebé de manchas color hígado de la camada! Se nos derritió el ♥️.
Estábamos acortado un poco el tiempo entre cachorro y cachorro y queríamos seguir así. Ya teníamos dos niños y dos niñas y eran las 06:47h.
Unos 45 minutos después más o menos, a las 07:32 llegó otro cachorrito, otro pequeño de 155gr pero muy activo y despierto (¡todo actitud!), y resultó ser otro machito negro, al que siguió solo 3 minutos más tarde la que sería la primera hembra hígado, ¡qué ilusión! Una niña de 214 gramos llegaba a la vida, y aunque sabíamos que en esta camada habría solo un 25% de probabilidad de tener cachorritos hígado, adoro pensar que fueron uno de cada sexo.
Pasó otra hora…Diva estaba ya un poco más cansada y se volvió a ampliar el intervalo de tiempo hasta que a las 09:05 recibimos al 5 macho que igualaba el marcador en 3 a 3. Y, ¿a qué no adivináis?, sí…pasó otra hora, y ya llevábamos 7 horas de parto, con un total de 7 cachorros, estábamos a la mitad.
A las 10:04 llegó la cuarte nena, una hembra fuerte de 252gr con una trufa negra negra; y solo 14 minutos más tarde se unió a ella su gemela, también negra, de 232gr, como 5ª hembra, eran las 10:18h.
Y de golpe, paz. Paz absoluta y una Diva durmiendo, visiblemente cansada. Si a estos le sumas toda la noche en vela, y las posturas contorsionistas alrededor e interior de la paridera para ayudarla, con un dolor de cuerpo que iba aumentado por minutos…pues no, no es el plan ideal para un domingo noche y un inicio de semana 🤪.
Dos horas y media más tarde, cuando la ansiedad empezaba a asomar…llegó la hembra número 6, siendo el décimo cachorro de la camada, una bonita hembra negra con el perfil de los ojos pintaditos. Pesó algo más que la hembra anterior, 234gr.
La verdad es que fue un parto que se hizo interminable…y no veíamos la hora de que salieran los 4 cachorros que se suponía que quedaban.
A las 14:30h, casi 12 horas después de haber nacido la primera cachorra, llegó por fin una hembra que, con mucho esfuerzo, Diva logró sacar…pero al verla parecía que no respondía…y tras empezar con las técnicas de reanimación, me di cuenta de que había un latido muy débil, y respiración muy pausada, por lo que empecé a trabajar en ella sin pausa (porque sí, era una hembra también) durante una hora…hora y media…cada vez iba mejorando y ganando color y respiración más regular…pero era tan difícil y remota la posibilidad de que de pronto empezara a ser como cualquiera de los otros cachorros…tanto rato en el canal de parto entre que Diva empujaba, descansaba, empujaba, descansaba, la había ahogado y no acababa de ver viable su recuperación.
Mientras tanto, otro cachorro llegaba al cabo de una hora y cuarto, a las 15:45h hacía una aparición estelar el macho número 5, saliendo a propulsión cual globo de agua al estallar. Por fin, otro macho (también negro) de buen tamaño, 263gr, se unía a sus 4 hermanos. Mientras atendía su llegada, Sergi me reemplazaba con la reanimación de Seven (así le llamé porque al estar tan comprometida su vida, no le asignamos ningún color).
Seguí con la reanimación y trabajando en Seven, y el rato fue pasando sin darme cuenta, hasta que se hicieron las 16:52h, 14 horas de parto a las espaldas…y ya había pasado algo más de una hora cuando el treceavo cachorro venía al mundo. Un macho negro de 251gr, súper activo desde el primer momento también, le pusimo el lazo gris. Teníamos 6 machos (Rojo, Parche, Negro, Marrón, Verde y Gris) y 7 hembras (Lila, Rosa, Naranja, Azul Cielo, Azul Oscuro, Amarilla, Seven…) ya solo quedaba uno por venir.
Seven progresaba, pero no todo lo satisfactoriamente que nos hubiera gustado: daba bocanadas de aire, cada vez más seguidas hasta alcanzar un intervalo de 4 segundos en cada respiración. Teniendo en cuenta que no respiraba cuando nació, eso era positivo. Había ganado todo el color después de salir apenas blanca, y hacía pequeños movimientos y ruiditos; llegó incluso a gimotear como el resto de sus hermanos, pero algo me decía que no evolucionaría más. A la que me detenía, después de casi 3 horas de trabajo con ella, se quedaba en un estado bastante vegetativo.
Después de la llegada de Mr Grey, el último macho en nacer, hubo silencio durante dos horas y veinte minutos. Sabíamos que quedaba un cachorro dentro y que las probabilidades de perderlo podía ser muy altas, ya que Diva descansaba, volvían las contracciones, empujaba, y volvía a detenerse. Así estuvimos durante un buen rato, y me imaginé que tanto rato en el canal de parto, el cachorro no lo soportaría…y así fue 😢.
A las 19:07h, tras 16 horas y algo más de parto, por fin salía el cachorro número 14, el más grande de la camada con casi 300 gramos de peso…una fuerte hembra hígado (para mi tristeza), que no logró salir con vida. Trabajé en ella durante unos minutos per definitivamente no hubo nada que pudiéramos hacer.
Contentos porque Diva estaba bien y había logrado una vez más completar un parto larguísimo pero natural como queríamos para ella, y por el buen número de cachorros y proporción entre machos y hembras…no podíamos dejar de pensar en Seven, de la que tuvimos que desistir porque definitivamente no evolucionaba favorablemente.
Además, después de tantísimo rato, y a pesar de haber estado muy encima y haber conseguido subir 2-3 gramos de peso, la energía de Miss Purple, la hembra primogénita y diminuta, iba decreciendo…sí, todo indicaba que algo no iba bien. Había perdido temperatura corporal, le costaba mucho engancharse a comer, y a pesar de asistirla con aire caliente y estar sujetándola para que comiera al lado de sus hermanos, a cada hora se iba apagando…no parecía comer bien y empezó a respirar comprometida, hasta que a la 1 de la madrugada del lunes, se desvaneció. Fue un palo, la verdad 💔.
Honestamente, aunque con mucha pena, pensé que fue mejor así; que no hubiera sufrido más y que no hubiéramos estado alargando una lucha por vivir que hubiera culminado, casi seguro, en lo mismo. La naturaleza, como siempre decimos, puede ser injusta…pero siempre manda y es sabia.
Así que, tras 4 días de aterrizar (todos), de descansar lo máximo que hemos podido y de llenarnos la boca de palabras bonitas hacia nuestros nuevos bebés…presentamos orgullosamente a los 11 hijos de Hero y Musa: 6 machos (5 negros y 1 hígado con parche) y 5 hembras (4 negras y 1 hígado), que nacieron el día 17 de febrero de 2025. Todos muestran una pigmentación excelente, pues todos los cachorros han nacido con toda la trufa ya pigmentada, o ya prácticamente llena. Recorren la paridera que se las pelan💨! Mami Diva, que ya ha recuperado fuerzas, está bien y comiendo y dando cortos paseos con muchas ganas. Todos su pequeños crecen por minutos 🤗.
Gracias a todas las cientos de personas que nos han estado escribiendo, ya fuera por Whatsapp, Instagram, Facebook…no sabéis lo acompañados que nos hemos sentido, a pesar de no haber podido acabar de contestar hasta dos días más tarde 😅. Gracias de corazón por el apoyo y buenos deseos desde tantos lugares distintos.
Ahora toca disfrutar de estas bolitas con todo el amor que merecen 🧡.